Y ella, la chica nueva, era casada pero a la vez tan misteriosa, a él le empezó a llamar la atención.
Su angelical sonrisa y tono de voz, el diario beso de mejillas al saludarse, el roce de manos y esas frases al aire, desencadenaban múltiples sonrisas en él.
Si tan solo fueras libre o si tan solo me dieras la confianza que se necesita para dar un paso más allá...
¿Esas frases tuyas denotan que él falló o que tú ya estas cansada?