Y pasando el año, él habló con una chica que siempre le había gustado. Una chica de su pasado.
Para su sorpresa, a ella le gustaba él.
Días después quedaron de verse.
Él deseaba con ansias besarla...
El amor es como Don Quijote:
sólo recobra la cordura
para morir.
Quiereme en mi locura pues mi camisa de fuerza eres tú.