Hasta luego...

Después de llorar y pensar tanto, solo alcance a juntar el valor para escribirte esto, como despedida.

Hay tantas cosas que decir y tan pocas palabras, solo sentimientos encontrados y recuerdos.

Fue tan hermoso conocerte, fue tan hermoso todo lo que nos pasó pero justamente esa palabra, ya pasó.

Gracias por hacerme mejor persona, gracias por cada momento en el que lloré pero de felicidad y sobre todo, por cada momento en que reí y sonreí.

Si, es muy cierto que esta separación es por mi culpa, quizás tuya, de ambos pero yo tuve que decidir por ambos el no hacernos más daño. El amor no es monotonía ni discusiones, mucho menos lágrimas y tristezas. Es por ese mismo amor que decido irme, para no dañarte más, por los buenos tiempos y los bellos momentos que me diste. Creo que es lo mejor para los dos.

Es mejor retirarse a tiempo que dañarnos solo por capricho de estar juntos y si puede justificarse, por amor.

Quizás hoy no lo entiendas pero me voy por tu bien, para que en tu nueva vida seas feliz de verdad con quien si pueda darte todo lo que mereces y todo el amor del mundo.

 

Siempre supe que un dia este cuento acabaría, mi vida ha estado llena de tropiezos en todos los ámbitos y en mi vida, lo bueno no dura mucho. No quiero acarrearte a mi tormenta. Te irá mejor sin mí.

Es tiempo de que sigas tu camino sin mí, que seas fuerte, que seas valiente y que sobretodo, utilices el tiempo para ser feliz.

No me busques, hazte ese favor, quizás te duele pero la herida sanará y una mañana, no me recordarás más.

Emprende una nueva vida, cumple tus sueños y nunca dejes de intentar ser feliz.

Por favor cuídate mucho mi amor y siempre trata de ser una mejor persona cada dia.

La vida te ofrece tanto, solo no desesperes y nunca te rindas.

No digo adiós, si no hasta luego, quizás algún día me vuelvas a ver por la calle y solo espero encontrarte siendo feliz.

¡Gracias por haber estado en mi vida este hermoso tiempo!


El amor es como Don Quijote:

sólo recobra la cordura

para morir.

Quiereme en mi locura pues mi camisa de fuerza eres tú.