A pasos de la eternidad...

 

Tatuajes de tus besos se han impregnado en mi cuerpo, tatuajes de tus caricias desde el día que te conocí.

Me he enamorado de ti al grado de adicción y dependencia, al grado de ser tú, mi alma gemela.

Quizás te lo he dicho ya, quizás no, pero aún así lo repetiré: tú me cambiaste la vida.

 

Si, hemos pasado por hermosos y malos momentos pero han servido de escalones en esta escalera de la vida para seguir subiendo dia a dia hacia la cima de la montaña.

Hemos aprendido el uno del otro, hemos cambiado, hemos crecido, hemos madurado pero aún seguimos siendo como niños, jugando en el juego de la vida por ser felices.

 

No, no nos detendremos en esta travesía de llegar a cumplir nuestro sueño de ser felices y formar una familia juntos.

 

Prometo siempre hacer lo posible por hacerte feliz, por cuidarte y velar por tu bien.

Nunca dejaré que dejes de volar, incluso a costa de mis propias alas.

Te amo mi amor.

El tiempo pasa rápido, bien lo has dicho y así como ha pasado este lapso de tiempo, sueño con que pasarán años y más años y siempre estará tu mano ahí, tomando la mía para seguir caminando.

Gracias por estar aquí, gracias por ser tú la persona que me hace feliz. Gracias por llenar de sonrisas y amor el gran hueco de soledad y tristeza que había en mi vida.

Gracias por ser tú, esa persona que me hizo ser una mejor versión de mi mismo.

Estaré siempre ahí para ti y siempre te amaré hasta la eternidad, es una promesa…

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El amor es como Don Quijote:

sólo recobra la cordura

para morir.

Quiereme en mi locura pues mi camisa de fuerza eres tú.